Accidentes con animales: la responsabilidad del conductor

Accidentes con animales: la responsabilidad del conductor

Por Irene Mendoza 07/12/2015

Los accidentes en carretera con animales son extremadamente peligrosos. En caso de ocurrir, ¿quién es el responsable?, ¿qué se debe hacer? En este post, todos los supuestos.

Una de las principales modificaciones que entró en vigor el pasado 9 de mayo de 2014 con la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, se refería a la responsabilidad en el caso de accidentes de tráfico con animales.

Según la mencionada Ley, en los accidentes de tráfico en los que se vean implicados animales, concretamente considerados especies cinegéticas “será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas”.

El diario El País recientemente publicaba que, según datos que le habían facilitado por el Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, cada año se producen entre 15.000 y 20.000 accidentes por "irrupciones o atropellos de fauna silvestre en las vías de circulación". Y según un estudio realizado en 2014 por el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-AXA queda patente la relevancia de este tipo de accidentes, puesto que 1 de cada 100 siniestros declarados con garantía de responsabilidad civil se produce por colisión contra animales. De todos ellos, en la mayoría (61,7%) están implicados animales de caza, seguidos por los animales domésticos (37,7%) y por último en menor porcentaje, por las aves (0,6%). Soria, Burgos y Guadalajara encabezan la lista de provincias españolas por número de accidentes de tráfico ocurridos debido al cruce de animales salvajes en la carretera

Sin duda el principal “protagonista” de los accidentados con animales de caza, es el jabalí –sobre todo en los últimos meses del año, coincidiendo con la época de su reproducción-, seguido por perros (30%), corzos (17,5%), ciervos (4,2%) y zorros (3,7%). Hasta el pasado mes de mayo de 2014, la responsabilidad en este tipo de accidentes recaía sobre el propietario de la finca o coto adyacente a la vía donde se había producido el siniestro. Con la reforma de la Ley, la responsabilidad recae habitualmente del lado del conductor.

Responsabilidad en caso de accidente con animales

Existen dos excepciones recogidas en la ley para poder eludir de esa responsabilidad al conductor:

1- Si el accidente o atropello del animal es consecuencia directa de "una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes". En este caso, el responsable sería el propietario del terreno.

2- Si el accidente se ha producido "a consecuencia de no poseer una la valla de cerramiento en condiciones, no haberla reparado en plazo en caso de desperfectos en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentabilidad por colisión de vehículos con los mismos". En este caso, la responsabilidad sería del titular de la vía.

La responsabilidad civil de los daños, en el caso de un vehículo que se ve implicado en un accidente con animales, ¿quién los paga? Antes de la modificación de la normativa de tráfico y como la responsabilidad recaía en los propietarios de los cotos o la Administración, sus seguros de responsabilidad civil se hacían cargo de los costes de la reparación. Actualmente, como la responsabilidad recae sobre el conductor, ha de ser el propietario del vehículo quien asuma ese gasto.

Existen compañías de seguros que han ampliado sus pólizas ofreciendo la cobertura de daños propios por impacto contra animales cinegéticos, como ampliación optativa o dentro de un seguro a todo riesgo.

Reparación de daños en caso de accidente con animales

Si circulas habitualmente por vías cercanas a cotos de caza o fincas con animales, contemplar supuestos específicos en tu póliza del coche por prevención es altamente recomendable. Además, tendrás que extremar precauciones y practicar "una conducción defensiva". Circular a una velocidad más reducida de lo normal, estar pendiente de cualquier indicio de presencia cercana de animales, será necesario para aumentar el tiempo de reacción en caso de que alguno pueda realizar un movimiento impredecible.

¿Qué hacer si ves que vas a chocar con un animal irremediablemente? Si alguna vez te pasa (esperemos que no), debes intentar recordar que lo mejor es mantener la vista hacia donde se quiera llevar el coche y no en el animal (puesto que acabarás yendo hacia él), tendrás que “clavar” el pie del freno, pisando el pedal de forma firme y rápida y evitar a toda costa chocar con el animal de frente, intenta colisionar de lado.

Si no has podido evitar el accidente y has chocado con un animal, ¿Qué hacer? Lo primero es detenerse en cuanto sea posible de forma segura y si es posible mucho mejor fuera de la calzada, después, deberás señalizar la emergencia colocando los triángulos como corresponda, comprobar el estado del vehículo y llamar a la Guardia Civil para comunicar el hecho. Mejor si puedes evitar acercarte al animal herido, puesto que éste podría no reaccionar como esperas.

¿Quién arregla el coche si tienes un accidente con un animal? Si tienes un accidente con un animal, para poder hacer el parte correspondiente a tu compañía de seguros, necesitarás un atestado policial del siniestro en el que se indiquen las causas del mismo. Es por esto que es imprescindible avisar a la guardia civil o a la autoridad competente en materia de tráfico en la vía en la que haya tenido lugar el siniestro.

Si tu póliza cubre estos casos, una vez tramitado el siniestro, la compañía de seguros se hará cargo del coste de reparación del vehículo para dejarlo en el mismo estado en el que se encontraba antes del siniestro. Si los daños son muchos y el coste de reparación demasiado elevado, el coche puede darse como siniestro total. En ese caso, la compañía entregará al asegurado una indemnización que dependerá del valor del bien reflejado en la póliza contratada. Puede ser: valor del coche nuevo, valor venal, valor de reposición o de mercado o valor venal mejorado.

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